Hace varias semanas empecé a escribir post sobre el vegetarianismo. Comencé con ello a raíz de mi decisión de alejar los animales de mi alimentación, que me llevó a querer compartir mi decisión con aquellos que me leéis. Podéis ver aquí el primer post que escribí basado en el video "Glass Walls" sobre la situación de los animales en las granjas industriales.
El siguiente post que escribí lo podéis ver aquí y trata sobre motivos relacionados con la salud que apoyan la decisión de ser vegetariano. Y digo apoyan y no justifican pues creo que es bastante improbable optar por una dieta vegetariana sólo por salud, que no es poco, pero seamos realistas ¿Cuántas cosas son negativas para la salud y seguimos haciéndolas? Para mí conocer los beneficios que la dieta vegetariana conlleva aumenta mi seguridad en esta decisión, pero no es el motivo principal antes están: los animales, el medio ambiente y la ética.
Por ello, hoy retomo la temática del trato que los animales reciben para acabar en nuestros platos, que comencé con "Glass Walls". El título de este vídeo se debe a la frase de Paul McCartney: "Si las paredes de los mataderos fuesen de cristal, todos seríamos vegetarianos". Y no es para menos.
Comencemos teniendo en cuenta que la mayor parte de la carne que consumimos (pollo, pavo, ternera y cerdo) provienen de granjas industriales (en EEUU ya suponen más del 90% de la producción, el dato Español lo desconozco pues no he sido capaz de encontrarlo, si alguien lo conoce, le agradezco la información). Estas granjas se alejan mucho de la visión idílica que tenemos de las vacas pastando, los cerdos correteando y removiendo tierra, los pollitos siguiendo a sus mamas, etc.
En las granjas industriales los animales no son seres vivos, los animales son dinero, y lo que prima no es la alimentación, lo que prima es el negocio, cuanto más dinero mejor. Y es más barato tener animales maltratados y enfermos que animales sanos y felices (al menos hasta el momento de su ejecución).
Los pollos y pavos procedentes de granjas industriales no son pollos y pavos al uso. Buscad una foto de un pollo y un pavo de 2 o 3 semanas de vida. ¿Cuál es su tamaño? Probablemente no más de 1/3 del tamaño del pollo o el pavo que encontramos en un supermercado, y tienen los mismos días de vida. Los pollos y pavos industriales son engendros genéticos producidos por el ser humano tras numerosas mezclas de razas y por la fecundación de gallinas y gallos que había nacido con deformaciones que los hacían más tendientes al engorde rápido y con poco alimento. Estos animales nacen para sufrir, sus cuerpos son genéticamente defectuosos, engordan rápido y sus huevos y músculos no son suficientemente fuertes y se parten, muchos viven con deformaciones en las piernas, con huesos rotos y sin poder desplegar sus alas. Los pavos deben ser creados por inseminación artificial pues estos son incapaces de reproducirse por si mismos.
Por si el dolor debido a la anormalidad congénita no fuese suficiente, los pollos y pavos reciben un trato que el verlo escandalizaría a cualquiera. Viven hacinados en grandes naves o jaulas, para haceros una idea del espacio que cada uno de estos tiene coged un folio A4 y dobladlo por la mitad, este es el espacio que tiene cada pollo, ¿cómo cabe el pollo que compramos en el supermercado en este espacio? no cabe, lo que les lleva a atacarse, ser aplastados, en definitiva sufrir. Por otra parte, estos animales son alimentados indevidamente, pues no se piensa en lo que ellos necesitan para crecer sanos, sino en el engorde y en evitar las enfermedades (están repletos de hormonas y antibioticos).
Los cerdos son animales que necesitan correr, escarbar, jugar, hacer fosos donde tener a sus crías. Los cerdos de granjas industriales viven en jaulas metálicas donde apenas pueden tumbarse, donde enloquecen y se destrozan la boca mordiendo los barrotes para tratar de salir. Tienen que tener a sus crías en esta situación, lo que les enloquece por no poder seguir su instinto y preparar la tierra para el parto. En este espacio apenas entran la mama y sus crías. Por supuesto, estos animales viven entre sus heces, y lejos de la creencia general de que los cerdos son sucios, los cerdos cuando no viven encerrados siempre hacen sus necesidades y zonas muy distintas a las que usan para comer o para dormir.
Las vacas son quizá las que "mejor" viven, pero no se libran de ser marcadas, de vivir en un espacio limitado y de alimentarse de manera inapropiada.
Después de una vida corta, triste y enferma, todos estos animales acuden al matadero, pero antes de llegar tienen que sufrir el transporte, que a veces dura más de 24 horas, en las que estos animales no son alimentados ni hidratados para evitar al máximo los desechos y viajan hacinados, en estas condiciones muchos mueren de forma angustiosa y horrible.
Cuando llegan al matadero la muerte debería ser lo más humanitaria posible, si nos los vamos a comer, que menos que propinarles una vida indolora. Teóricamente estos animales deben estar inconscientes en el momento de su muerte, pero ¿no es dolorosa la forma en la que "los echamos a dormir"? ¿realmente no sufren cuando les cortan el cuello y los abren en canal? ¿ninguno llega a este momento totalmente consciente?
¿Vale la pena tanto sufrimiento por el sabor de la carne? ¿Cuánto dolor es aceptable?
Se que dejar de comer animales es difícil, pero os animo a ser consumidoras conscientes e informaros de la procedencia de los animales que vais a consumir y optar siempre por la ganadería tradicional.
Otra buena forma de reducir vuestro impacto es convertir un día de vuestra semana en "el día sin carne", si todos lo hiciesen, ¿cuantos animales en el mundo dejarían de morir?
(Estos post no son muy populares, y muchas podéis estar en desacuerdo, lo que a mi me gusta es poder compartir con vosotras y poder debatir sobre diversos temas, así que sea cual sea vuestra opinión os animo a dejar un comentario)
Pues mira... yo estoy totalmente de acuerdo contigo, la frase de Paul me ha vuelto loca es totalmente cierto. Creo que la idea de un día sin carne es muy buena. Yo lo que si llevo a rajatabla es el tema de los huevos, solo compro huevos ecologicos de gallinitas libres que puedas corretear por los corrales. Respecto al tema de la carne, he de reconocerte que soy muy carnivora, pero si es cierto que poco a poco estoy dandole más a la verdura pq me va apeteciendo más... pero aquí te invito a entrar en otra polemica que me pone como las motos ¿que coño es lo que estamos comiendo? con ese afán de amasar dinero toda la verdura que comemos está adulterada con mil historias, las rocian con mil mierdas, para frenar o adelantar su maduración y luego les dan ceras para que se conserven y brillen... que es.. lo que estamos comiendo???? Creo que tenemos un gran problema. Mi tio ha trabajado en Mercamadrid toda la vida (es el centro que reparte a todos mercados, tiendas y demás) y dice que alucinariamos en colores con lo que no se ve. En fin, a mi me gustaría tener mi propia granja.
ResponderEliminarMuy bueno el post. Yo estoy totalmente de acuerdo contigo y en cuanto a la pregunta NO no merece la pena tanto sufrimiento animal. Yo de un tiempo a esta parte me preocupo cada vez más de lo que como y miro sus ingredientes, procedencia y e intento consumir más productos ecológicos porque como dice srta.moneypenny cada vez comemos más porquerías sin darnos cuenta
ResponderEliminarAquí otra carnivora, consciente de lo que hay e intentando mirar siempre bien todo. Tengo que decir que la tendencia está siendo cada vez más verdura y cosas nuevas que no tienen nada que ver con la carne. Son post polémicos sin duda, es normal cada uno tiene maneras distintas de ver las cosas pero a mí me parece muy bien que se hable y se comente, es genial ver lo que opina el resto ;-)
ResponderEliminarYo también soy carnivora, aunque no consumo mucha carne. Lo que si que miro y mucho es la procedencia. Casi toda la comida que entra en casa es ecológica de un grupo de consumo, incluido la carne que es de vacas felices y se nota ;)
ResponderEliminarCreo que más importante de que comes es de donde procede y cual es el proceso que lleva detrás. La ganadería tradicional es tremendamente positiva para las comunidades, en mucho casos incluso positiva para el medio ambiente y además cierra el ciclo...
Quería también dejar una idea, que también es importante donde compramos el producto que consumimos y desde donde viene. Porque creo que no sirve solo con comprar algo ecológico si lo compramos en un circuito de compra normal, y si además este viene desde la otra parte del mundo, no hemos ganado mucho. Que ya casi no sabemos que productos están en temporada y cuales no.
Reconozco que tengo suerte y puedo acceder a estos productos, por cercanía y demás motivos, pero por otra parte todos deberíamos ser más conscientes. Cambiando nuestra forma de consumir podemos cambiar muchas cosas.
Lamento avisarles que si es carne no es de vacas felices, es un cadáver de un animal al que no dejaron vivir.
ResponderEliminarY te estas comiendo toda esa violencia y esclavitud. Respeto a aquellos que comen carne, pero no disfracen la verdad, es el gran problema al que nos enfrentamos los vegetarianos, la ceguera intencionada del resto.